El problema del voto y la demografía

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El reciente análisis dado ha conocer por el periódico The Austin American Statesman en donde revelan que la comunidad hispana carece de representación en los puestos políticos de Texas no es una novedad, pero es digno de tomar en consideración antes de las elecciones estatales.

El tema de la representación hispana ha estado en la boca de todos por años, tomando en cuenta el número de hispanos que residen en Texas. El estudio dice que alrededor de 1.3 millones de hispanos carece de representantes en concejos municipales o condados.
En 1994, los latinos ocupaban el 10% de los puestos en las cortes de comisionados; hoy, ese porcentaje apenas ha llegado al 13%, aun cuando el número de residentes hispanos a lo largo del estado casi se ha duplicado durante ese mismo periodo de tiempo, de 4.9 millones a 9.4 millones.

¿Qué es lo que pasa?
Si bien es cierto que las nuevas reglas electorales han dificultado que los distritos puedan traer más hispanos a puestos de representación, hay que considerar el número de hispanos que son indocumentados que no están facultados para votar. O sea, suman como un número pero no como un votante.
Si a esto le sumamos que hay una problemática con los hispanos registrados para votar que tienen muchas veces la apatía de hacerlo, basado en sus experiencias en sus países, en donde las votaciones son ampliamente cuestionadas, y se niegan a ejercer su derecho al voto, podemos concluir que el porcentaje de votantes hispanos y oficiales de su mismo etnicidad son menores a los representados en los porcentajes totales. Todo esto trae un gran problema.
Los líderes de nuestra comunidad y sus organizaciones deben de promover un proceso de concientización para poder tener oficiales electos que luchen por nuestros intereses.
En Dallas, por ejemplo, la población del condado asciende a 2.448,945 millones de residentes y cuenta con una población hispana que suma el 38.8 por ciento, de los cuales un 21.45 por ciento es elegible para votar, pero solamente cuenta en la Corte de comisionados con uno de los cinco asientos disponibles.
El aseo comienza por nuestra casa. Si nosotros, como inmigrantes, no solamente luchamos por el derecho a la legalización sino por nuestra participación cívica, debemos de comprometernos por votar de acuerdo a nuestras preferencias políticas.
Esta elección no se trata solamente acerca de Trump vs Clinton, hay muchas elecciones municipales y estatales que necesitan ser estudiadas. Del microcosmos sale el macrocosmos. Aprender de las plataformas electorales de nuestros candidatos a concejal o diputados estatales ayudará a tener mejores comunidades.
Este 8 de noviembre hay que acudir a las urnas.
Reynaldo@elhispanonews.com

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