Controversia en China por venta de lanzallamas del tamaño de un labial para defensa personal

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Dallas, Texas. El Departamento de Policía de Dallas, está trabajando arduamente en las investigaciones originadas por un sinnúmero de quejas de mujeres que han sido atacadas por agresores sexuales y que han llegado hasta robarles sus pertenencias. Recientemente, la Policía de Dallas dijo que un hombre que ha sido arrestado por multiplex agresiones sexuales, confeso haber cometido cinco de ellos.

Sean Padilla, de 23 años, fue arrestado por la agresión sexual que ocurrió el pasado 18 de Julio en el bloque 2900 de Kendale Drive. Una joven, había llamado a la policía después de que Padilla supuestamente entro a su apartamento y la violo. La victima dijo que Padilla amenazó con hacerles daño a sus hijos y que le robo bienes antes de fugarse.
Las otras agresiones sexuales ocurrieron el 4 de Abril en el 13700 de la Maham Road y el 2 de Mayo en el 7000 Holly Hill Drive, ambas en Dallas; y el 30 de Mayo en el 100 S. Júpiter Road de la ciudad de Garland. La policía dijo que la evidencia física vinculaba a Padilla con los casos. Todavía están investigando si las mujeres fueron atacadas.
Sin pretender inmiscuirnos con este articulo al derecho a portar armas establecido en la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, y autorizado por Ley Estatal en Texas; el defenderse de una agresión es un derecho que goza de un reconocimiento universal, pues tiene su fundamentación en el instinto de conservación. En el fondo de toda autodefensa late una necesidad de impedir o repeler una agresión injusta. La otra alternativa consistiría en soportar la agresión y sufrir el mal.
Para que una reacción autodefensiva sea considerada como legítima, ésta debe estar debidamente «justificada», como «una reacción necesaria» para impedir o repeler una injusta agresión. No debe haber excesos en la reacción defensiva para que esta sea considerada como legítima defensa y exista ausencia de responsabilidad. Si la defensa o reacción se convierte en una acción agresiva fuera de control y desmedida tendrá consecuencias legales.
En las páginas de ventas virtuales en China se ha vuelto popular un aparato que se ofrece como arma para disuadir acosadores sexuales. El objeto tiene unos 20 centímetros de largo y lanza llamas de hasta 25 centímetros mediante la combustión de gas butano; y aunque tienen el tamaño de un pintalabios, cada vez hay más debates sobre su legalidad.
Según el diario South China Morning Post de Hong Kong, estas armas disuasorias se publicitan especialmente a mujeres, como método para ahuyentar a pervertidos sexuales y se están popularizando en ventas por internet pese al posible peligro que podrían causar los propios aparatos. Ya a la venta en varias páginas de Taobao, la web líder del comercio electrónico en China, informa que se pueden conseguir a precios que oscilan entre 13 y 44 dólares, y según algunos de los proveedores ya ha habido cientos de compras en la red.

Los mini-lanzallamas en teoría no podrán ser usados en transportes públicos, donde está prohibida la introducción de productos altamente inflamables, y también es difícil su venta a distancia, dado que tampoco son aceptados por el servicio de correos chino. Responsables de la comercialización del producto señalaron que éste puede ser considerado un “mechero potente”, que sólo es capaz de causar pequeñas quemaduras si se usa como arma, y que su envío a compradores se lleva a cabo directamente por camión, sin el uso de servicios de mensajería.

El producto aparece en un año en el que se ha iniciado una campaña contra el acoso sexual en transportes públicos de ciudades como Pekín (donde unas 20 personas han sido apresadas por este motivo). Además, dos ciudades del sur de China, Cantón y Shenzhen, comenzaron el pasado mes a disponer vagones de metro sólo para mujeres, con el fin de reducir los casos de ataques y acosos en el transporte público.
arnoby@elhispanonews.com

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