Dallas, Texas. Hace algunos años, el movimiento de Occupy Wall Street (Ocupa Wall Street) arrasó en Estados Unidos, provocando protestas en contra de la desigualdad económica y denunciando que la riqueza da derechos, es codiciosa e inmoral. En consonancia con estas acusaciones, existen investigaciones que descubren que los individuos de clases más altas se sienten con más derechos, se preocupan menos por las necesidades de los demás, y en ocasiones se comportan de forma egoísta, incluso sin ética, para avanzar. En esencia, sentirse más rico, puede producir un comportamiento más codicioso.
Hace ya más de un mes, cuando se celebró una de las bodas sonadas y publicitadas, la de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo, en la tarjeta de invitación se podía leer textualmente: “Para transformar nuestra alegría en un acto de solidaridad, en lugar de un obsequio, te pedimos una donación a: TECHO, ver información al dorso. Muchas gracias Lionel&Antonela”.
Se ha conocido que el valor del dinero donado a la Fundación Techo por las celebridades del futbol, artistas de renombre mundial y otras personalidades que fueron invitados a esa suntuosa fiesta, resulto ser un monto ‘decepcionante’. La fundación reveló que lo recibido como donaciones fueron 11,000 dólares, suma que varios medios de comunicación han calificado de “miserable”, teniendo en cuenta las millonarias posesiones e ingresos con los que cuentan la mayoría de los invitados que asistieron a la boda del jugador del Barcelona. Es como si cada uno hubiera donado un valor aproximado de 43 dólares.
Por tomar un ejemplo de uno de los asistentes a la boda, el brasileño Neymar Da Silva Santos, acaba de ser contratado por el Paris Saint-Germain pagando una cláusula de rescisión por 222 millones de euros (262 millones de dólares), aclarando que la cifra de negociación es en realidad más alta si se le añaden al valor de la cláusula de la cláusula de rescisión los 80 millones de euros de prima, 100 millones en cargas sociales y 310 millones de salario que percibirá Neymar durante los próximos 5 años, según describió el economista y experto deportivo Pascal Perri en France Info TV.
El reputado diario Clarín de Argentina citó: “El dato llama la atención y provoca indignación. Porque se trata de estrellas del fútbol y del mundo del espectáculo, muchos de los cuales viven una cómoda situación económica. Sin embargo, a la hora de donar, dejaron mucho que desea”. Quizá tenga razón el psicólogo social Paul Piff cuando afirma que ser rico, en lugar de transformar a la gente en benefactor, lo pone más en sintonía con sus propios intereses, sus deseos, su propio bienestar.
La Fundación Techo desarrolla varios proyectos en más de cien villas de emergencia en distintas ciudades de Argentina. Una de ellas es Rosario, donde este año trabajan en espacios de organización comunitaria con vecinos de los barrios Cullen, San Martín Sur, Cañaveral y Camino Muerto.
Lo que sorprendió de la generosidad de Messi y Antonela, es que Lionel Messi es el titular de la fundación que lleva su nombre y está dirigida por su padre. La fundación del mejor jugador del mundo, también se dedica al desarrollo de acciones solidarias en Argentina y en otros países. Incluso en Rosario ha hecho donaciones para equipar centros de salud y mejorar la infraestructura de polideportivos municipales.
arnoby@elhispanonews.com
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