La historia de la analista que sufrió la tecnología en carne propia
LAS SEGADORAS ROBOTICAS YA OPERAN EN EL CUIDADO DEL CESPED EN DALLAS
Dallas, Texas. “Tengo 26 años y ya me reemplazó un robot”. Jessica Schvarzman, licenciada de administración de empresas, era analista de cuentas a pagar en una empresa y vivió en primera persona cómo la tecnología la obligó a cambiar de puesto laboral. Lo que hacía antes podía ser totalmente automatizado. Sin embargo, no se preocupó. “La buena noticia es que lo que hago ahora es más divertido”, sostuvo.
Durante su disertación en el Coloquio de IDEA, que se desarrolló en Mar del Plata, Argentina y que reunió a casi 1000 empresarios, Jessica Schvartzaman enfatizó la necesidad de no tenerle miedo a los cambios, sino, por el contrario, capacitarse y ver la oportunidad que se generan a raíz de ello.
La tecnología no la dejó sin trabajo, sino que cambió de puesto en la misma empresa y hoy es parte del equipo del área Robotic Process Automation Team de la misma empresa, en la que trabajan 50 personas con distintos perfiles, desde programadores hasta contadores.
“Dentro del proceso de transformación pasamos distintas etapas hasta que llegamos a un momento donde estaba todo se empezó a automatizar. Los procesos eran pasibles que los hiciera un robot y nos permitió enfocarnos en otras tareas. El que no se adapta a esto, no va poder competir en el mercado. La realidad es que la mayoría de las profesiones del futuro todavía no existen. Van a haber médicos ingenieros, abogados en ciberseguridad, hay que definir en qué marco queremos trabajar”, afirmó finalmente Jessica Schvartzaman.
El año pasado, un informe presentado en la cumbre de Davos calculó que la adopción tecnológica en la industria actual hará perder 7 millones de empleos en el mundo y generará solo 2 millones de nuevos puestos, todo en los próximos cinco años. Así que el problema parece real.
Y ya empezaron a escucharse las primeras voces alarmadas por el ‘lado oscuro’ de la robótica. Stephen Hawking dijo hace poco que temía más a la inteligencia artificial que a un agujero negro, por la posibilidad de que máquinas más inteligentes que el hombre tomen el control de sus vidas, y Bill Gates propuso un impuesto a la introducción de robots en la industria para compensar las pérdidas de empleos.
Robin, es un negocio de cuidado de césped en el área de Dallas, tiene 50 empleados nuevos, pero no son humanos. La compañía recientemente acepto la nueva tecnología de robots, y anticipan agregar de 50 a 100 más de estas maravillas robóticas a su personal pues están disponibles a toda hora, no cobran nada, ni horas extras.
El cofundador y CEO, Justin Crandall, dijo a CBS DFW: “Hemos estado administrando un negocio de cuidado de césped durante los últimos dos años. Ha crecido muy rápidamente a 6.000 clientes. Vemos esto como una oportunidad para crear una experiencia más confiable para nuestros clientes.
Recordemos, que en Dallas, la policía utilizo un Robot Multifunción Ágil por Control Remoto, conocido como MARCBOT, que portaba un explosivo, para acabar con la vida de Micah Johnson, el joven de 25 años que se había atrincherado en un garaje del centro de Dallas tras asesinar a cinco policías y herir a otros más, incluyendo civiles.
arnoby@elhispanonews.com
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