Por: Marcos Nelson Suárez
Desafortunadamente los legisladores federales han sido incapaces de ponerse de acuerdo respecto a la reforma del sistema de salud, mejor conocida como Obamacare.
Quiero suponer que en este caso, los legisladores Republicanos que se opusieron a reformar Obamacare, lo hicieron basándose en sus principios y no por razones políticas. Pero, en realidad la culpa es de ambos partidos. Los Demócratas no han sido capaces de aceptar la realidad. Obamacare es un desastre, pero la dirigencia del Partido Demócrata se resiste a enfrentar la realidad.
Existen en el país 45 condados sin empresas aseguradoras. Varios de esos condados están en Texas.
Una de las premisas para el establecimiento de Obamacare fue el poder ofrecer seguro a millones de estadounidenses que no tenían los recursos suficientes para poder pagar seguros individuales. Veamos en Texas cuál ha sido el resultadlo.
En el 2017 sólo una empresa de seguros ofreció venta de seguros de salud, Ambetter.
Los deducibles comienzan en $6,000. Cito algunos ejemplos. Una mujer de 45 años, en buena salud, en cuyo hogar los ingresos son de $24,000 al año, paga $400 al mes por el seguro. Y tiene un deducible de $6,000. Más de la mitad de los hospitales, Incluyendo el Parkland Memorial, no aceptan Ambetter. Lo mismo puede decirse de proveedores como medicina general, ginecólogos, cirujanos, etc.
Un joven de 25 años, ganando $45,000 al año, tiene que pagar $900 al mes por el seguro.
En el 2017, en la mayoría de los estados del país, los costos de los seguros aumentaron desde el 20% hasta más del 50% en algunos casos.
Considerando todos estos factores, especialmente los deducibles de más de $6,000 al año, la realidad es que Obamacare no ofrece realmente ayuda a la gente pobre.
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