Protestas sociales en México por Uber

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Uber sigue aglutinando enemigos. Ya no solo es Madrid, Paris, Barcelona, Buenos Aires o Moscú. Ahora también se encuentran expandiendo en ciudades latinoamericanas, en donde se están registrando los primeros síntomas de descontento.

Esta semana le tocó al estado mexicano de Sinaloa. La compañía estadounidense abrió su operación en tres ciudades: Mazatlán, Los Mochis y Culiacán.
Tan pronto se anunció el inicio de sus actividades la polémica no se hizo esperar. En México, como otros países latinoamericanos, el transporte público está aglutinado en sindicatos, los cuales mantienen una estrecha relación con los gobiernos locales.
En este estado, no se hizo esperar la reacción. Las organizaciones anunciaron que no dejarían que Uber comenzara su funcionamiento. Lo consideraban una competencia desleal.
La situación es compleja. Por una parte, hay que reconocer que Uber ofrece un ingreso adicional a personas que se encuentren sin empleo o necesiten ganar más dinero. El servicio es de calidad, mucho mejor que los típicos taxis que se encuentran operando por años.
Sin embargo, en esta economía, también se genera otro tipo de problemas.
Si bien abre puertas a algunos, cierra la puerta a otros. Conductores que dependen de este trabajo para sobrevivir ahora tendrán que compartir a los clientes.
Particularmente, en México, la situación económica no es de la mejor. La gente batalla para lograr llegar a fin de mes. Con la llegada de Uber, los taxistas están temerosos de que sus ingresos disminuyan.

¿Qué hacer?
No es muy claro, la tecnología está cambiando el mundo en todos los sectores de nuestra vida. El servicio público no es la excepción. Así que la respuesta más simple sería que tendremos que adaptarnos y luchar, si no nos parece.
En Sinaloa, tierra precursora del narco, la gente no está muy convencida que esta lucha será pareja. Muchos piensan que los trabajadores transportistas se defenderán y los choferes de Uber no estarán muy seguros de operar. Podría ver una secuela de violencia.
En estos momentos, Sinaloa está viviendo una auténtica ‘guerra civil’ por el combate entre cárteles del narcotráfico. ¿Quién podría garantizar que no habrá represalias en contra de los de Uber?
Ojalá que las cosas no pasen a mayores, pero bien valdría la pena que si bien, no estamos en contra de la tecnología y no podemos hacer nada contra ella, al menos podríamos sensibilizar su puesta en marcha, sobre todo en situaciones tan sensibles como esta.
Reynaldo@elhispanonews.com

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