Juan Camilo, ganándole a la adversidad

Juan Camilo, ganándole a la adversidad

En el Junio de 2005 arribó a los EE.UU. un niño que le huía al horror y a la crueldad del conflicto armado colombiano. Como único equipaje le acompañaba el tesoro dado por el hacedor del universo: Amor, Fe y Esperanza;  y también las enseñanzas de su clan familiar y  las vivencias en comunidad con sus progenitores.

Ignoraba el llamado “Sueño Americano”, aunque inconscientemente sabía que en el curso de los acontecimientos humanos podía llegar a un lugar en donde estaba consagrado constitucionalmente que todas las personas son creadas iguales, que el Creador los ha dotado de ciertos derechos inalienables y, que entre ellos, se encuentran los derechos fundamentales a la Vida, a la Libertad y a la Búsqueda de la Felicidad.

Ese niño estaba dotado de una habilidad especial que le permitiría superar con éxito las situaciones traumáticas padecidas. Una de sus particularidades eran sus manos. Ya una tía-abuela suya había vislumbrado el poder de sus manos cuando apenas tenia veinte días de existencia terrenal. Juan Camilo siempre tendía sus manos para tomarse la cuota de claridad que le regalaba cada día, parecía expresar que los rayos del sol lo hacían sentir bien pudiéndose conectar fácilmente con la energía positiva.

Aseguraba que podía transformar la luz y guardarla en su alma para que luego ella resplandeciera en donde él estuviera. Hoy Juan Camilo hace parte de esa inclaudicable legión de jóvenes inmigrantes hispano-estadounidenses que avanzan de manera segura e incontenible escribiendo lo que será la nueva historia del Estados Unidos de América de mayorías hispanas. En Juan Camilo se denota carácter. lealtad, determinación, inteligencia, respeto, disciplina y liderazgo. Lo interesante de todo es su poderosa capacidad de resilencia, habiendo vivido un proceso de adaptación muy loable ante la adversidad, los traumas y las tragedias por las cuales ha trasegado.

Construyo resiliencia estableciendo buenas relaciones con familiares cercanos, amistades, y personas importantes que lo ayudaron a fortalecerse; no veía obstáculos insuperables pues miraba mas allá del presente pensando que las cosas mejorarían; acepto el cambio como parte de su vida fijándose metas realistas que le han ayudado a caminar hacia la dirección hacia la cual él quiere ir y confía plenamente en el mismo, cultivando una visión positiva de la vida. Este Lunes 6 de Junio se gradúa de Bachiller  en la augusta institución Richardson High School,  y se alista para el nuevo reto: Formarse como Maestro para su hermandad hispana-estadounidense. Los preceptos de cambio y esperanza preconizados por el Presidente Barack Obama le han dejado una profunda huella. “A medida que nuestro mundo moderno cambia alrededor de nosotros, es el espíritu de la juventud, el optimismo y el idealismo de los jóvenes lo que impulsará el mundo hacia adelante.

Los jóvenes ven la diferencia entre el mundo como es ahora y el mundo como debe ser, entre las actitudes antiguas que pueden impedir el progreso y la nueva manera de pensar que nos permite conectarnos y colaborar con otras culturas, ya que es indispensable eliminar los mitos y los malentendidos que dificultan el hecho de que todos los habitantes Americanos podamos progresar juntos”.

La claridad que manejaba Juan Camilo desde niño ha ido iluminando su futuro. No acepta nada sin su previo discernimiento, pues aprendió que era él quien debía decidir sobre su vida, pues no ha condenado a sus padres por las materialidades que no le dieron, mas bien les agradece sus amorosas enseñanzas, como la de consultar siempre al corazón ya que el nunca se equivoca y porque aprendió también que los grandes pensamientos provienen del corazón.

Arnoby Betancourt

Organizador Comunitario